jueves, 27 de noviembre de 2008

Absurdo amor


Suzanne Woolcott


Inconscientemente
mi mente se fue hacia a ti
me volví consciente
de que te queria aquí

Grité
lloré
supliqué

Que vinieras
una y otra vez
que me cogieras
que me abrazaras
que me amaras

No hubo respuesta

Salté
chillé
y otra vez lloré

Pero no hubo respuesta

Simplemente una maceta
cayéndose al suelo
haciéndome ver
que los vecinos
no estaban contentos

Y es que gritar que te quiero
en la calle
sin que tu estés
sólo me sirve
para que me echen
de mi edificio
una y otra vez

4 comentarios:

Favio dijo...

tal vez sea bueno que nos boten del edificio en ese momento porque así podemos buscar otro sitio y gritar más...

Yo acostumbro desahogar todo y siempre decir...

pues cuando ya no esté me extrañarás!!

y poco a poco respiro...

Saludos!!

Isabel Tejada Balsas dijo...

el inconsciente es una brújula que no sabemos interpretar y así nos va :/

Alicia. dijo...

Y me da igual cuantas macetas caigan. Te esperaré.

Anónimo dijo...

Hola ^^

Nunca se pierde la esperanza, de que algún día llegara (: