Suzanne WoolcottInconscientemente
mi mente se fue hacia a ti
me volví consciente
de que te queria aquí
Grité
lloré
supliqué
Que vinieras
una y otra vez
que me cogieras
que me abrazaras
que me amaras
No hubo respuesta
Salté
chillé
y otra vez lloré
Pero no hubo respuesta
Simplemente una maceta
cayéndose al suelo
haciéndome ver
que los vecinos
no estaban contentos
Y es que gritar que te quiero
en la calle
sin que tu estés
sólo me sirve
para que me echen
de mi edificio
una y otra vez
4 comentarios:
tal vez sea bueno que nos boten del edificio en ese momento porque así podemos buscar otro sitio y gritar más...
Yo acostumbro desahogar todo y siempre decir...
pues cuando ya no esté me extrañarás!!
y poco a poco respiro...
Saludos!!
el inconsciente es una brújula que no sabemos interpretar y así nos va :/
Y me da igual cuantas macetas caigan. Te esperaré.
Hola ^^
Nunca se pierde la esperanza, de que algún día llegara (:
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